Según Williams, Wavell y Morrison [2013], los recursos de la biblioteca que mejor explican el efecto sobre los resultados de los alumnos son:
- Bibliotecario cualificado con dedicación a tiempo completo además de personal de apoyo. - Acompañamiento en el acceso a los recursos durante el horario escolar y más allá del horario lectivo.- Formación directa a alumnos en la alfabetización en medios e información y en relación a los intereses personales de lectura.- Colección actualizada y diversa, que apoye el conjunto del currículo escolar y resulte atractiva para los intereses y el ocio de los estudiantes.-Tecnología en red para el acceso a contenidos así como para la construcción y difusión del conocimiento.- Colaboración con el equipo de profesores, la dirección, otros bibliotecarios y redes profesionales.
(...) Es necesario partir de la investigación acerca de los modos de interacción de los jóvenes con la información [Connaway et. al. 2013] y en relación con los nuevos criterios de asignación de credibilidad, donde se ponen en cuestión los modelos tradicionales de atribución (múltiple frente a jerárquico, distribuido frente a centralizado, construido colectivamente frente a apropiado individualmente), pueden ayudar a dar forma al trabajo con la información y los medios en la biblioteca [Metzger et al. 2013]
Ines Miret y Mónica Baró, "Bibliotecas escolares a pie de página" en La lectura en España. Informe 2017.
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